Investigación de Javier Ortiz Leiva genera proyecciones en aplicación a diversos tipos de estrés abiótico, principalmente enfocados en efectos del cambio climático como la sequía o la luz ultravioleta. |
La sequía, salinidad, elevada iluminación, metales pesados y temperaturas extremas, son algunos de los factores que pueden causar en estrés ambiental y afectar el crecimiento y productividad de las plantas. ¿Pueden los microorganismos rizosféricos tener un efecto protector en las plantas de Eucaliptus globulus sometidas a altas concentraciones de metales pesados?, es una de las interrogantes principales de la investigación realizada por Javier Ortiz Leiva y con la cual obtuvo el grado de Doctor en Ciencias mención Biología Celular y Molecular Aplicada de la Universidad de La Frontera. “El objetivo era evaluar los microorganismos que son capaces de tolerar altas concentraciones de materiales pesados y evaluar su efecto de inoculación sobre plantas de eucaliptus. Esto más que nada para evaluar un efecto protector de estos microorganismos sobre las especies vegetales que se encuentran sometidas a condiciones de estrés por metales pesados”, explica el Dr. Ortiz. El trabajo de tesis se denominó “Contribución de microorganismos rizosféricos sobre la regulación de genes asociados con tolerancia a metales pesados en plantas” y fue desarrollado en el Laboratorio de Biorremediación de la Universidad de La Frontera, bajo la dirección del Dr. César Arriagada Escamilla. “En base a resultados que obtuvimos en la tesis, pudimos determinar que el microorganismo rizosférico era capaz de ejercer un efecto protector a las plantas de Eucaliptus globulus, impidiendo que los iones metálicos ingresan a la planta y provoquen efectos negativos tanto en el crecimiento como en el desarrollo de la planta”, añade el Dr. Ortiz. En el transcurso del desarrollo de su investigación, el Dr. Ortiz registró 2 publicaciones ISI y 1 manuscrito enviado. A ello se suma, 3 presentaciones en congresos internacionales y 7 presentaciones en congresos nacionales. De profesión Biotecnólogo de la Universidad de La Frontera, el Dr. Javier Ortiz ingresó al programa de Doctorado el primer semestre de 2014. “Fue un proceso largo, que costó mucho, pero con el apoyo de mis compañeros y mi profesor guía, logramos salir adelante. Espero seguir ahora en la senda de la investigación. Lo especial de este Doctorado está en la aplicabilidad. A parte de la calidad de los profesores que están dentro del claustro”, finaliza el Dr. Ortiz. |